"A menudo miramos hacia el pasado con admiración y asombro, reverenciosos. Cuando hablamos del Renacimiento entramos en un estado de entropía reflexiva y concluimos con un incondicional respeto y una solemnidad mística. Sin embargo podría no ser esto más que un filtro gelatinoso en el que resbalar y quedarnos sin querer con una estúpida pose. Una mirada a Jheronimus Bosch nos devuelve de ese estado absurdo y nos recoloca en nuestra moderna condición. ¿Podría ser la vihuela el antecesor tímbrico del vibráfono? Seguro que no, pero a mí me gusta pensarlo así."